Despidos y empleados encadenados por el conflicto en el supermercado Vea

Dos empleados cesanteados ayer del supermercado Vea se encadenaron en el acceso al establecimiento comercial en rechazo de esa drástica determinación tomada por la empresa, que además echó a otras tres personas. Se agrava así un prologado conflicto laboral, cuyo desenlace resulta difícil de prever en la actualidad.
Los cinco despidos ocurrieron en el marco del plan de lucha decretado por la Asociación de Empleados de Comercio (AEC) para que la parte patronal acceda a pagar al personal, como lo hace en Neuquén, las horas trabajadas las tardes de los sábados y la jornada completa del domingo.
Las medidas de fuerza incluyen un paro por tiempo indeterminado y también una ruidosa manifestación en las afueras del centro de ventas. El estrépito de bombos, redoblantes y bocinas se deja oír en un radio muy extenso, provocando no sólo malestar a los propietarios y eventuales clientes –se ven cada vez menos- sino también en todo el vecindario.
Juan Morrinson, secretario gremial de la AEC, repudió los despidos y manifestó que el sindicato continuará con sus protestas porque “Cipolletti no es menos que Neuquén, con lo que a igual trabajo igual remuneración”. Se refirió así al hecho de que los dueños de Vea son los mismos del hipermercado Jumbo, donde sí se paga por las tardes sabatinas y los domingos completos.
Indicó que se prevén hacer gestiones ante la CGT de Río Negro y su similar de Neuquén para que tomen cartas en el asunto y acompañen las protestas de los empleados del supermercado local. También se tiene programado que un grupo de dirigentes y trabajadores se trasladen a Jumbo para llevar allí la protesta.
Manifestó que desde la empresa se ha comentado la posibilidad del cierre de Vea, pero dijo que tal situación sería responsabilidad exclusiva de los propietarios, que deben cumplir con las obligaciones salariales y laborales.