Creen que la Justicia es apresurada
Se conmemoran tres años de la desaparición de Otoño Uriarte. Se realizarán eventos culturales.
«No estamos realmente muy bien con el tema de que esto pueda llegar a una resolución», manifestó Uriarte, al reflexionar sobre el estado del caso. «Me comentaron que las resoluciones de la jueza habían salido, pero nosotros no las tenemos, no sabemos bien qué es lo que redactó el juzgado», añadió.
Las bases para la falta de confianza en la nueva resolución se encuentran en los antecedentes de cómo la Justicia ha llevado el caso Otoño. «Básicamente, los escritos se basan en la primera imputación, que fue revocada por la Cámara. Ésta otra tiene pocas esperanzas de que sea distinto», señaló Uriarte.
La primera imputación en la que fueron procesados los sospechosos (en la actualidad Ricardo Cau, José Jafri, Ángel Antilaf y Maximiliano Lagos) fue la de privación ilegal de la libertad seguida de muerte. La misma fue desestimada por falta de pruebas.
En cuanto a la falta de notificación, Uriarte señaló: «Me enteré por comentarios de que la fiscalía y la defensa ya tienen la resolución. Hasta ahora nosotros no la tenemos. Pero si no hay novedades, mañana (por hoy) me acercaré al juzgado».
Uno de los hechos que más preocupa a Uriarte es la falta de los resultados de las pruebas que podrían ser decisivas para la resolución del caso. «En la primera imputación faltaron elementos, no se consideraron las pruebas que el juzgado aportaba para esas medidas», recordó el padre de Otoño.
Independientemente de que Uriarte ha tenido un contacto permanente con la Comisión Investigadora, ansía poder tener un encuentro que resulte esclarecedor. «Queríamos solicitar una reunión entre la Comisión Investigadora, la Fiscalía y el Juzgado, para comentarles nuestras inquietudes y vemos que esto va por el mismo camino que tuvo la anterior resolución», señaló el progenitor de Otoño.
«Nosotros permanentemente insistimos en que las imputaciones que se hicieron –si bien nosotros no estamos en desacuerdo- no siguieron los tiempos adecuados», indicó Uriarte. Luego agregó: «Fueron apresuradas, porque con poco se imputaron a personas, que pueden estar involucradas o no, pero que ahora con su condición pueden negarse a declarar».
Según las apreciaciones de Uriarte la estrategia a seguir habría sido esperar hasta contar con la totalidad de las pruebas, para recién realizar las imputaciones. «El juzgado siempre actuó de manera apresurada, con mucha soberbia en todo lo que hizo», señaló.
«Faltan terminar pericias, se demoran los pagos de las que están en el hospital Durán por eso no se realizan los análisis», indicó el padre de Otoño, quien agregó: «Hasta el momento hay un porcentaje analizado de donde surgió la principal prueba, que la obtención de una ADN. Eso se sacó de un 30 por ciento de lo que se envió a analizar, el resto va muy lento».
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