Condenan a violador a 10 años de cárcel
Fue sentenciado por haber abusado sexualmente del hijo de su pareja, en forma reiterada. La pena no está firme, pero los jueces pidieron su detención.
La Cámara Segunda del Crimen encontró culpable a un hombre que fue juzgado por haber abusado de su hijastro en reiteradas ocasiones. Los magistrados determinaron imponerle una pena de 10 años de cárcel y pese a que la sentencia no está firme se solicitó su prisión preventiva por considerar que existe el riesgo de que se fugue.
La lectura del fallo se realizó el miércoles a las 18 en la sala de audiencias de la Cámara Segunda, en los tribunales de calle España. El tribunal, integrado por Guillermo Baquero Lazcano, César Gutiérrez Elcarás y Santiago Márquez Gauna como subrogante, sostuvo que la calificación legal propuesta por el fiscal Alejandro Silva y la Defensoría de Menores era ajustada al hecho por lo que el hombre fue condenado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal reiterado, en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante, en concurso ideal con promoción a la corrupción de un menor de edad, todos los hechos agravados por ser el guardador de la víctima. Para preservar al menor de edad, la identidad de su abusador se mantiene bajo reserva.
La denuncia fue radicada por la madre del niño, quien en ese momento tenía 7 años, luego de regresar de un viaje que la familia realizó a Puerto Madryn. La mujer expuso que su pareja había abusado de su hijo mientras se duchaban. Luego el chico confesó que no era la primera vez que ocurría, sino que en otras ocasiones había sido violado en la casa que compartían en Catriel.
Testimonios
El acusado negó en todo momento los hechos y trató de desvincularse argumentando que su ex mujer lo incriminó para quedarse con sus bienes y para regresar con el padre de la víctima. Los jueces consideraron que los dichos del acusado no eran creíbles ya que la declaración del niño, la de sus familiares y la evidencia que fue analizada durante el juicio eran prueba suficiente de su culpabilidad.
Como en la mayoría de los debates por delitos de instancia privada, la credebilidad que se otorga a cada testigo, la víctima y el imputado resultó clave cuando los jueces fundamentaron su sentencia.
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