Comenzó otra distribución de leña a los sectores más vulnerables
La ola de frío que se abate en la zona había obligado a la Municipalidad a adelantar la cuarta etapa del Plan Calor, que abarca a unas 1.300 familias.
El Plan Calor implementado por la Municipalidad se convirtió en una muy ansiada solución para cientos de familias que padecen en esta época las inclemencias de un invierno que se abate con una marcada rigurosidad y temperaturas que se mantienen durante varias horas por debajo del punto de congelamiento.
Ayer, la comuna reanudó la distribución de leña, adelantando de esta manera la cuarta etapa del programa. Desde muy temprano, los camiones asignados a esta tarea comenzaron a entregar los bolsones de leña en barrios cuyos habitantes carecen de recursos como para calefaccionar sus viviendas a través del servicio de gas y que atraviesan alguna situación de vulnerabilidad.
La distribución alcanza a unas 1.300 familias y de acuerdo con el sistema previsto, se les entregaban seis bolsas grandes de leña a cada una, estimándose que para este jueves estará completado el operativo. Según había señalado la titular de Acción Social de la comuna, Mabel Rigoni, este programa está destinado a satisfacer las necesidades de madres solteras, ancianos que viven solos, familias humildes con hijos discapacitados y familias de pocos ingresos en donde habitan muchos chicos.
En el Plan Calor de este año estaba previsto que se entregaran 1.100.000 kilos de leña adquiridos mediante licitación y la mitad se compone de caldén -leña dura de mayor poder calórico-, mientras que el resto es piquillín, una leña semiblanda.
En este sentido, se informó que el domingo debió actuarse de urgencia para rescatar a una familia del barrio Arévalo que había sufrido un principio de intoxicación. Al parecer, madre e hijo se acostaron con los calefactores encendidos y sin dejar ventilación, lo que enrareció el ambiente. Por fortuna, lograron despertarse antes y pedir auxilio.
El monóxido de carbono es un producto de la mala combustión de los artefactos de gas o de leña. En el caso de calefactores de gas, se debe revisar que la llama sea de color azul, llamar a un gasista matriculado para realizar la limpieza y mantenerlo apagado cuando no es necesario. También realizar la ventilación periódica de los ambientes.
En el caso de braseros o estufas hogar, se recomienda no mantenerlos prendidos durante la noche y asegurarse de que las chimeneas se encuentren en situación óptima.
Los síntomas más comunes son dolores de cabeza, mareos, palpitaciones y se debe apagar el artefacto, ventilar la habitación y llamar al 109.







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