Daniel Olea y la ilusión renovada en San Martín

Daniel Olea es uno de los entrenadores que más experiencia tiene en el fútbol de la región. Desde que llegó al club San Martín trabaja para potenciar al equipo que comenzó el Clausura de la Liga Confluencia con un 2 a 2 frente a San Sebastián, en un duelo 100% cipoleño que fue un partidazo.

El león del Barrio Don Bosco quiere volver a rugir con un trabajo serio: "Se hizo una mini pre temporada lo más profesional que pudimos”, comentó su técnico", explicó el DT a LM Cipolletti.

En la pausa generada luego del final de la fase de grupos y el inicio de la segunda mitad del año, el club buscó refuerzos. Llegaron Diego Candia y Alexis Ojeda. En medio del recambio, Olea soltó más nombres y mencionó una posible salida. "Está Milton Beltrán que volvió al club, tiene pasado en Pillmatún. Se incorporó también Jhan Preciado, un chico que estuvo en Sapere y Atlético Neuquén, colombiano él. Están Alexis Ojeda, Diego Candia y Diego Cea, que estaba en San Isidro, casi todos de buen pie. Martín Cassano optó por quedarse con nosotros, le habían ofrecido otros clubes. Él nos da un saltito de calidad", describió sobre el plantel.

"Más que refuerzos, vienen a enriquecer al plantel", agregó el DT campeón con Deportivo Rincón.

A San Martín le faltó muy poco para meterse en las llaves eliminatorias en el Apertura. En la etapa regular terminó sexto, a un punto de Fernández Oro y Catriel. “Hicimos un muy buen semestre, ganamos cuatro partidos, perdimos dos o tres. Quedamos a media tabla, en la clasificación por un punto nos pasó Oro. Perdimos los partidos que quizá correspondían, con Cipolletti, La Amistad, Catriel. Pero el saldo fue positivo, tuvimos pocas expulsiones, volvió gente a la cancha, tratamos de jugar bien, fue todo bueno el primer semestre”, analizó Olea.

El técnico tiene una filosofía muy clara. "El tema nuestro es jugar al futbol, tratar bien la pelota siempre respetando el rival, buscando su arco y que no nos conviertan. Con la idea y el sistema hemos tratado de no renunciar nunca ante los rivales. Yo creo que vamos a tener partidos más positivos que negativos”, comentó convencido.

La apuesta del club crece y con Olea a la cabeza de la primera buscan volver a los primeros puestos pronto. "Apostamos a todo, desde la primera hasta la escuelita, a seguir mejorando. Ahora apostamos a clasificar, a estar arriba. Trataremos de no cometer errores inocentes que nos costaron la clasificación. No teníamos un plantel tan largo, sumado a chicos nuevos", agregó.

Olea llegó del fútbol neuquino y se encontró con un plantel distinto. En esta etapa, los jóvenes podían ser un gran desafío para el entrenador, pero supo llevarlo bien. “No me costó entrarles, la idea futbolística la entendieron enseguida pero en el fútbol también hay que trabajar, las cosas por sí solas o por casualidad no salen, salen por causalidad", expresó.

El entrenador . “Yo no llegué a ordenarlos ni nada, solo vine a aportar mi granito de arena en lo que más puedo, en lo que me compete y las cosas se van dando. Nos potenciamos todos, yo aprendo de ellos, ellos de mí. Lo estamos haciendo llevadero, estamos lejos de todo pero tratamos de hacerlo muy profesional”, contó sobre su paso en el primer semestre.

Conocedor a fondo del fútbol regional y con paso también por la Amistad, el experimentado director técnico estuvo mucho tiempo en Lifune y ahora en la liga de Río Negro. “Ha sido muy variante lo de Lifune y Confluencia. Yo la veo mejor ahora, quiero ser positivo aunque siempre se critica. Yo estuve muy ausente, viví más la Lifune. En otros años no se arrancaba en fecha, la veo más ordenada, los clubes están con más ganas de progresar, veo gente más joven que empuja. Es muy difícil la situación para los clubes”, dijo.

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En estos meses de estadía en el León, Olea vio algo distinto en el compromiso que asumen las personas que son parte de la institución. “Siempre hay gente de vocación dispuesta para trabajar, a veces hay que gestionar y otras arremangarse, como lo están haciendo acá”, opinó sobre la gente del club del barrio Don Bosco.

Con vistas al Clausura que recién comienza, el DT subrayó que "es un equipo con aspiraciones. En la semana previa a la liga nos tocó entrenar en el fondo que es un lugar de tierra y piedras. Pero si le ponemos la mejor y en ese momento estamos convencidos de que ese lugar es el mejor para entrenar, lo haces bien. Siempre con la buena onda y la buena predisposición".

Acompañar y proyectar jugadores es uno de los objetivos principales de la institución y en ese trabajo hay mucha gente involucrada. “Luis Flores, Julio Mora y Pablo Mellado, más todo los técnicos del bloque mayor, menor y escuelita vienen trabajando un proyecto hace tres o cuatro años. Han logrado que el mejor jugador no se haya ido. Han mantenido una base con un trabajo impresionante”, destacó.

Muchos jugadores en distintas categorías buscan su lugar en el club, pero siempre existen momentos donde hay que desprenderse de algunos. “Me siento mal porque hubo muchos jugadores del bloque mayor y el menor que tuvimos que dejar de lado. Es el momento más feo para el técnico, pero es la competencia que quiere llevar adelante el club. Nunca se hace mala fe, es doloroso pero hay que hacerlo, estamos para tomar decisiones”, confesó el conductor del plantel principal.

Los objetivos están claros: el camino es el esfuerzo y el trabajo, la meta es volver a poner al León del Barrio Don Bosco en lo más alto, compitiendo cabeza a cabeza con los demás equipos. “Tengo 24 jugadores más 14 de reserva, a su medida le vamos a dar su tiempo. No es solo ir y jugar, quiero que se les haga difícil llegar a la primera del club, que sientan la camiseta, que valoren su lugar. Esa es la exigencia para jugar en un club de primera, somos amateur pero tiene que costar”, concluyó Olea.

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