Cavani sigue con la pólvora mojada

Si para un goleador, convertir y festejar es lo único, entonces debería decirse que el partido de Cavani no fue bueno Sin embargo, Cavani jugó bien. Se mostró metido, participativo, colaborando a generar espacios y provocando él mismo jugadas de riesgo.

Pero no pudo meterla. Por detalles, más allá de que estos detalles pueden llevarlo a la derrota y una derrota en esta instancia es volverse con la cola entre las patas. El uruguayo Cavani llegó a Boca como la extraordinaria figura internacional que es pero especialmente vino para meter goles decisivos en este tipo de partidos. Y no lo está consiguiendo.

“Lo importante es que se hizo un gran partido”, dijo el Matador al término del encuentro. En diálogo con la transmisión de TV, hizo hincapié en que “jugamos bien al fútbol y tuvimos chances, pero no pudimos concretarlas”.

Hubo una en especial, en el segundo tiempo, que fue increíble cómo no terminó en gol. La pelota le quedó a Barco por la izquierda del área, su remate fue desviado con lo justo por el aquero y Cavani pareció que la metía. Tenía que llevársela por delante y era gol, pero no llegó. Incluso, ante el cierre del defensor rival, ni siquiera pudo conseguir que fuese córner.

“Tuvimos chances y no pudimos concretarlas, ahora hay que pensar en el partido del fin de semana y después en la revancha. La llave quedó abierta, tenemos que ir a jugar con el mismo espíritu y ganas. Repetir allá el partido que hicimos acá”, dijo el uruguayo, apostando al optimismo.

Un optimismo que intenta sostener desde su interior a pesar de que el gol se le está negando. ¿Está fastidioso? Posiblemente, la respuesta que le da al periodista que le pregunta por las jugadas claras que tuvo, es un ejemplo. “¿Cuáles son las claras? Hay que estar adentro de la cancha. De afuera se ve más fácil”, respondió algo molesto, aunque sin perder la compostura. Y remató con un “hay que seguir laburando” y un uruguayismo: “Vamo’ arriba”.