Buscan a prófugo chileno por las bombas en Cipolletti
Con motivo del atentado, que costó la vida a un trabajador municipal, se intensificó la búsqueda de Diego Ríos, prófugo chileno que está acusado de abaster pólvora para atentados extremistas. (Foto ADN)
Desde hace más de un año, Carabineros y la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) buscan sin éxito a Diego Ríos, un anarquista de 23 años considerado pieza clave de varios de atentados explosivos ocurridos en Santiago.
En los últimos meses trascendió que el prófugo se encontraría en Argentina, posiblemente en las ciudades de Buenos Aires, Neuquén o Cipolletti. La pista se obtuvo del análisis de mensajes electrónicos del sospechoso.
Ríos es rastreado por la Policía chilena desde mediados del año pasado, luego que su familia denunciara ante Carabineros que tenía un maletín con varios kilos de pólvora negra oculto en su casa, ubicada en la comuna de Santiago. La denuncia fue realizada pocas semanas después de la muerte de Mauricio Morales, un anarquista al que le explotó un artefacto que llevaba en su mochila.
En las páginas web antisistémicas, Ríos ha enviado cuatro comunicados, en los que se jacta de su condición de prófugo. En uno de éstos, escrito en noviembre del año pasado, el anarquista escribió: “No conozco la prisión; jamás he estado en una y no llego a imaginar los olores que allí se respiran, ni los agobiantes paseos por sus pasillos, ni muchos menos la soledad de sus celdas. Hoy camino libre, sigiloso, sin huellas”.
Ríos tiene actualmente una orden de detención y en diciembre pasado el gobierno lo querelló por la Ley Antiterrorista, heredada de la dictadura militar de Pinochet.
Antes del atentado en Cipolletti
El domingo 11 de julio pasado, es decir, dos días antes del atentado en Cipolletti, el diario El Mercurio de Santiago informó que la oficina de Interpol Chile recibió la semana pasada un dossier de la Policía Federal Argentina que contenía las fotos de los dos sospechosos de colocar un artefacto explosivo en el BBVA Banco Francés, en Buenos Aires. Se trata de una pareja de unos 30 años, cuyos rostros fueron captados por las cámaras de seguridad.
La idea era corroborar identidades y cruzar datos de los sospechosos. Esta es una de las diligencias conjuntas entre la PDI y la policía trasandina, luego que en la Argentina se replicara el fenómeno de los bombazos. Hace más de un año los fiscales que indagan atentados en Chile pesquisan también la "conexión Argentina".
La vinculación más clara se da por la serie de atentados que han afectado a oficinas de LAN en Argentina. El último ocurrió el 3 de febrero pasado en una oficina de LAN en Neuquén, reivindicado por un grupo que en un comunicado aludía a una supuesta complicidad entre los Estados de Chile y de Argentina. Se indaga la participación de chilenos que apoyaron a los ex lautaristas detenidos en esa ciudad.
Otro nexo. En agosto de 2009, el grupo "Células Revolucionarias Brigada Mauricio Morales" (el punk chileno que murió al manipular un artefacto explosivo) se adjudicó un atentado a las oficinas LAN en el centro de Buenos Aires. Y el 25 de mayo pasado la misma organización se adjudicó un bombazo que afectó al Banco Ciudad, en la capital argentina.
También se investiga si el chileno Diego Ríos, prófugo por proveer pólvora para los atentados, está en Argentina y es protegido por anarquistas de ese país.
Más antecedentes
El caso bombas de Santiago, que investiga el fiscal Alejandro Peña, tiene en su lista a 25 sospechosos, algunos cumplieron condena por delitos terroristas y hay integrantes de bandas punk. Todos son objeto de seguimiento y existe una orden de interceptar sus comunicaciones telefónicas y de internet.
Según el diario La Tercera, en la edición del 16 de junio, “al menos cinco integrantes de la nómina pertenecen al círculo de amistades de Diego Ríos (23), buscado desde el año pasado como posible “cocinero”, es decir, fabricante de pólvora para la realización de atentados. Uno de ellos registra constantes viajes a Argentina.
Durante el último año se han registrado atentados explosivos en Argentina y que han sido adjudicados a nombre de una célula “Mauricio Morales”, el anarquista muerto en mayo de 2009 cuando le estalló una bomba que portaba en su espalda. (ADN)
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