Agua escasa en barrios de la ciudad

La reciente salida de funcionamiento del canal principal del Alto Valle por una rotura en Cinco Saltos impactó negativamente en el normal suministro de agua potable a varios sectores poblacionales de Cipolletti, que se abastecen parcialmente de una planta potabilizadora ubicada en Fernández Oro que se provee en el cauce.
Ayer, la caída de la presión o la falta casi total del líquido afectó a los barrios El Manzanar, Policial, Rincón Lindo, CGT, Mercantil y Unter, ubicados todos en una amplia área del sur y el este de la ciudad.
Los núcleos urbanos mencionados están vinculados a la planta orense por un caño que transcurre por la Ruta Provincial 65 y luego por la calle Vélez Sarsfield.
El lunes se produjo el rompimiento del canal de riego principal, lo que inundó varias calles la localidad de Cinco Saltos. Para la reparación hubo que interrumpir la circulación de agua por el cauce, que estuvo con problemas durante casi 24 horas. El martes se reanudó el caudal pero el llenado del extenso curso demanda más de un día.
El suceso dejó sin fuente de captación la potabilizadora de Fernández Oro. Sus instalaciones cuentan con dos bombas extractoras, una de las cuales abastece a los barrios cipoleños afectados por el percance y la otra a la vecina ciudad.
El martes por la tarde, cuando el canal volvió a su nivel, no se pudo aprovechar su agua porque venía con demasiado sedimento en suspensión y estaba muy turbia. Recién ayer, por la mañana, se puso nuevamente en marcha la potabilización, pero el proceso de recuperación de la presión demanda entre 24 y 48 horas.
La referente local de Aguas Rionegrinas, Raquel Morales, supervisó ayer la puesta en marcha de las bombas junto con el jefe de Mantenimiento de la empresa.
La funcionaria explicó que las instalaciones orenses ayudan a mejorar el abastecimiento de Cipolletti durante los meses de verano, ya que en invierno, cuando baja el consumo, no resulta necesario. En los meses de bajas temperaturas es, al contrario, la planta local la que ayuda a la comunidad orense, dada su mayor capacidad de producción.
Los barrios de la ciudad que han sido damnificados se encuentran todos bastante lejos de la potabilizadora cipoleña, ubicada junto a la Ruta Nacional 151, por lo que mantener la presión adecuada en esos lugares se torna un problema difícil de resolver.
Frente a los altos consumos que generan las altas temperaturas en la ciudad y en toda la región, desde ARSA se volvió a recomendar ayer a los vecinos hacer un uso racional del recurso líquido, evitando el derroche y priorizando el consumo y la higiene personal.
En los próximos días, los pronósticos del tiempo indican que habrá mucho calor otra vez así que, como siempre, conviente ser muy conciente del destino que se da al agua.