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Una pareja de policías grave tras un choque

Los dos están en coma, pero el cuadro de la mujer es más severo.

Los une el uniforme, la vocación de servicio, el amor y un brutal accidente de tránsito. Diego Mendoza y Marianela Reinetti son pareja y se desempeñan como policías. El domingo por la tarde chocaron en moto contra un auto, y en las horas más críticas la pelean para reponerse de las graves heridas que sufrieron.

Transitaban por la Ruta Chica, en dirección a Cipolletti, donde viven, para tomarse un descanso y retomar el servicio. Él, de 19 años, y oriundo de Campo Grande, trabajaba en el Cuerpo de Seguridad Vial de Cipolletti; ella, de 22 y cipoleña, en la Comisaría 32ª.

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Por motivos que se investigan, cerca de las 18:35, cuando la lluvia era persistente y mala la visibilidad, chocaron contra un Ford Fiesta que se desplazaba en sentido contrario. Alguno de los dos realizó una maniobra indebida de sobrepaso. Según las primeras averiguaciones que realizó la Policía, la responsabilidad sería del conductor del auto, un hombre de 77 años, procedente de Fernández Oro, que no sufrió heridas de consideración. De todas maneras, fue imputado por las lesiones ocasionadas a la pareja de policías.

Mientras Diego y Marianela permanecen internados en terapia intensiva, la institución policial rionegrina realiza una cadena de oración y los mismos compañeros de trabajo se organizan para donar sangre a los damnificados.

Diego está internado en la Fundación Médica y Marianela, la más comprometida de los dos, en el hospital Pedro Moguillansky.

Según informó ayer el director del centro de salud, Carlos Lasry, la joven “está muy delicada” y su pronóstico es reservado.

Ayer, los médicos la asistían por guardia con un respirador artificial, ya que entonces no había camas disponibles en la sala de terapia intensiva, ni se la podía trasladar al Policlínico Modelo, donde sí había disponibilidad, porque el cuadro era muy crítico.

Su compañero, aunque también con pronóstico reservado, evolucionaba y ya había sido estabilizado por los médicos. De acuerdo con el último parte médico, de las 11:30 de ayer, el subcomisario Miguel Elifonso, titular de Seguridad Vial en la zona Alto Valle Norte, dijo que la lesión más grave que tiene el agente es una fractura expuesta en su pierna izquierda; además de presentar politraumatismos varios.

“Está evolucionando y los médicos son optimistas, por ahora no están hablando de una amputación. La sangre le circula y la temperatura de su pierna está bien”, relató.

El último contacto que tuvo con su familia fue cuando al subir a la ambulancia, todavía consciente, llamó a su padre para decirle lo que había pasado. Ahora está en coma inducido.

Su hermano Ángel comentó a LM Cipolletti que ayer se encontraba estable, bajo un coma inducido e internado en el sector de terapia intensiva, con respirador. Iba a ser revisado por los médicos para descartar una hemorragia a nivel del tórax. “Está toda la familia y sus compañeros de trabajo”, contó.

Marianela se llevó la peor parte

La cabo Marianela también sufrió el mayor impacto en la pierna izquierda, pero otras fracturas en su cuerpo, como la que presenta en la zona de la cadera, complican aún más su situación. “Lo que menos importa, en este momento, es su pierna. Los médicos están tratando de estabilizarla”, advirtió Elifonso.

El hermano de Diego, su pareja, está en contacto permanente con la familia de Marianela. Por eso, coincidió con el pronóstico, y aseguró que de los dos, “la que está más grave es ella”. Contó que “tiene su pierna destrozada y una hemorragia que -ayer- los médicos no podían controlar”.

¿Quién fue el responsable?

El violento accidente ocurrió sobre la Ruta 65, en Fernández Oro, cuando la lluvia persistente, la mala visibilidad y el estado de la cinta asfáltica complicaban el tránsito. “Fue el Ford Fiesta el que se quiso adelantar a otro vehículo”, sentenció Ángel Mendoza, hermano de Diego, uno de los heridos. El policía iba al volante, su pareja detrás, y habían decidido transitar por la Ruta Chica para evitar el barro, de regreso a su casa, en Cipolletti.

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