El basural está desbordado y ocupa tierras privadas
La futura gestión analiza variantes para el manejo de residuos.
La gigantesca montaña de residuos que el Municipio vuelca en el basural de esta ciudad ya avanzó sobre casi dos hectáreas de dominio privado. Lo advirtió el futuro intendente Aníbal Tortoriello y su equipo de trabajo, luego de realizar un diagnóstico de situación que puso al desnudo todas las falencias e irregularidades que presenta el proceso actual de tratamiento de la basura.
Por eso, cuando asuma su cargo y encare el tema para contrarrestar la contaminación que genera, como uno de sus principales desvelos en agenda, tendrá que ver la manera de regularizar esta situación y ampliar el basural.
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“Rápidamente, necesitamos contar con un nuevo espacio porque el actual está colapsado. Además, estamos obligados a hacerlo. Ya estamos ocupando tierras que son privadas, sin mediar diálogo con su dueño”, sostuvo Tortoriello.
“Rápidamente, necesitamos contar con un nuevo espacio porque el actual está colapsado. Ya estamos ocupado tierras que son privadas”, advirtió Tortoriello.
Como la ampliación del basural es urgente e inminente, contó que planea llegar a un acuerdo con el propietario de esas tierras, no sólo por las hectáreas que ya fueron avasalladas, sino por las que necesita sumar la comuna para hacer lugar a la imparable montaña de residuos.
En el mediano plazo, estimó que se necesitan entre cuatro y cinco hectáreas más, y una posibilidad es recurrir al privado en danza, cuyas tierras por el momento no tienen otra utilidad. Luego, la solución final vendrá de la mano del proyecto de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu), que ya está en marcha.
La iniciativa hará converger la basura de cinco municipios -Cipolletti, Fernández Oro, Allen, Cinco Saltos y Campo Grande- en una misma planta de tratamiento, erradicará los basurales a cielo abierto y transformará cada residuo en un insumo aprovechable que tendrá un valor de mercado.
Además de ampliar el basural, Tortoriello llegó a otras conclusiones, tan o más críticas que el desborde de residuos en el escenario actual.
A la hora de tratar la basura, advirtió que hay tareas claves que no se están realizando, como la incorporación de una capa impermeabilizadora que aísle el suelo de los desechos, a fin de evitar que se contaminen las napas; y la utilización de caños “desgasificadores” para procesar la combustión de residuos que actualmente emanan sustancias al aire altamente contaminantes como la dioxina (compuesto químico muy persistente, que puede producir cáncer).
“El proceso sanitario es nulo, no se está haciendo ningún tipo de relleno”, afirmó.
A esto, hay que sumar la dificultad de combatir los incendios que allí se producen, con el agravante que genera para la salud de pobladores y recolectores de basura, a causa del fuego y el humo tóxico constante que invade el basural.
Mujeres, niños y adultos respiran permanentemente dioxinas y se encuentran expuestos a desechos patológicos que inundan el lugar y se encuentran a la vista de todos.
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